El Real Madrid se ha proclamado campeón del Mundial de Clubes, tras vencer por 4-2 al Kashima Antlers japonés, en el Estadio Internacional de Yokohama, Japón.
La final de este título internacional sobre el papel terminó siendo muy atípica, entre el conjunto madrileño y el sorprendente cuadro nipón, el cual derrotaron sorpresivamente en semifinales y con algo de polémica al Atlético Nacional colombiano, que eran claro favorito ha plantarse en la final junto a los blancos, que sí derrotaron a su rival, el Américas mexicano y no exento también de polémica. Pero lo que fue el encuentro en sí, terminó no siendo nada atípica al final y los españoles tuvieron que sufrir inesperadamente para proclamarse ganador en la prórroga, ante lo que terminó siendo un buen contrincante.
El vencedor ya estaba escrito antes de que el colegiado diera inicio de ésta final, solo nos quedaba por ver cuanto les caía a la ecuadra japonesa y ver quien se proclamaba MVP de la final. Pero lo que nadie hubiese imaginado era que por enésima vez, la victoria del equipo comandado por Zinedine Zidane iba acabar con polémica.
Entraron algo frío al encuentro los españoles, pero se encontraron con un regalo del meta rival, tras un fuerte disparo de Modric, que dejar el balón muerto, justo en los pies de un Karim Benzema que no falla para poner a los suyos por delante en la final. Pobre juego de los blancos en ésta primera mitad, relajados, que lo veían todo hecho, pero justo antes del descanso llegaría la igualada del rival, obra de Shibasaki.
Al comienzo de la segunda mitad, le daba la vuelta al marcador sorprendentemente lo japoneses, nuevamente de Gaku Shibasaki, tras aprovecharse de un mal despeje de Sergio Ramos y tras sentar a Lucas Vázquez y colocar el esférico léjos del meta Keylor Navas. Pero no tardaría nada en empatar los madridistas, en un penalti cometido por Yamamoto sobre Lucas Vázquez, que convertía Cristiano Ronaldo en el empate a dos.
El Madrid cambiaba la actitud y ahora sí se iban a por el partido con todo, pero no terminaban de batir al meta de Sogohata, pero iban acabar el encuentro mejor los nipones, con un disparo complicadísimo de Fabricio que sacaba Navas, luego Casemiro salvaba segundos después otra clara y luego se llegaría a la gran polémica de la final y que dará la vuelta al mundo.
El colegiado de Zambia, perdonaba inverosímilmente, la clara segunda tarjeta amarilla a Sergio Ramos, por momento se pensó que lo iba a expulsar, al ver como se metía la mano en el bolsillo, pero decidió finalmente y para incredulidad de todos, no hacerlo, llegando así a una prórroga que se decantaba para el lado de los madridistas, con el hat-trick final del portugués, Cristiano Ronaldo.
Segundo Mundialito de Clubes para el Real Madrid, cinco si sumamos las tres Intercontinentales y tercer título de la temporada de Zidane, tras lo conseguido con la Champions League y la Supercopa de Europa.
Fue nombrado el MVP de la final y el Balón de Oro del torneo, el triple goleador de la final, Cristiano Ronaldo, el Balón de Plata para su compañero Luka Modric y el Balón de Bronce para el bigoleador Gaku Shibasaki.
El Premio Fair Play al equipo más deportivo fue para el subcampeón, el Kashima.
La final de este título internacional sobre el papel terminó siendo muy atípica, entre el conjunto madrileño y el sorprendente cuadro nipón, el cual derrotaron sorpresivamente en semifinales y con algo de polémica al Atlético Nacional colombiano, que eran claro favorito ha plantarse en la final junto a los blancos, que sí derrotaron a su rival, el Américas mexicano y no exento también de polémica. Pero lo que fue el encuentro en sí, terminó no siendo nada atípica al final y los españoles tuvieron que sufrir inesperadamente para proclamarse ganador en la prórroga, ante lo que terminó siendo un buen contrincante.
El vencedor ya estaba escrito antes de que el colegiado diera inicio de ésta final, solo nos quedaba por ver cuanto les caía a la ecuadra japonesa y ver quien se proclamaba MVP de la final. Pero lo que nadie hubiese imaginado era que por enésima vez, la victoria del equipo comandado por Zinedine Zidane iba acabar con polémica.
Entraron algo frío al encuentro los españoles, pero se encontraron con un regalo del meta rival, tras un fuerte disparo de Modric, que dejar el balón muerto, justo en los pies de un Karim Benzema que no falla para poner a los suyos por delante en la final. Pobre juego de los blancos en ésta primera mitad, relajados, que lo veían todo hecho, pero justo antes del descanso llegaría la igualada del rival, obra de Shibasaki.
Al comienzo de la segunda mitad, le daba la vuelta al marcador sorprendentemente lo japoneses, nuevamente de Gaku Shibasaki, tras aprovecharse de un mal despeje de Sergio Ramos y tras sentar a Lucas Vázquez y colocar el esférico léjos del meta Keylor Navas. Pero no tardaría nada en empatar los madridistas, en un penalti cometido por Yamamoto sobre Lucas Vázquez, que convertía Cristiano Ronaldo en el empate a dos.
El Madrid cambiaba la actitud y ahora sí se iban a por el partido con todo, pero no terminaban de batir al meta de Sogohata, pero iban acabar el encuentro mejor los nipones, con un disparo complicadísimo de Fabricio que sacaba Navas, luego Casemiro salvaba segundos después otra clara y luego se llegaría a la gran polémica de la final y que dará la vuelta al mundo.
El colegiado de Zambia, perdonaba inverosímilmente, la clara segunda tarjeta amarilla a Sergio Ramos, por momento se pensó que lo iba a expulsar, al ver como se metía la mano en el bolsillo, pero decidió finalmente y para incredulidad de todos, no hacerlo, llegando así a una prórroga que se decantaba para el lado de los madridistas, con el hat-trick final del portugués, Cristiano Ronaldo.
Segundo Mundialito de Clubes para el Real Madrid, cinco si sumamos las tres Intercontinentales y tercer título de la temporada de Zidane, tras lo conseguido con la Champions League y la Supercopa de Europa.
Fue nombrado el MVP de la final y el Balón de Oro del torneo, el triple goleador de la final, Cristiano Ronaldo, el Balón de Plata para su compañero Luka Modric y el Balón de Bronce para el bigoleador Gaku Shibasaki.
El Premio Fair Play al equipo más deportivo fue para el subcampeón, el Kashima.
