Como todos ya sabréis, el actor estaounidense Robin Williams, de películas tan conocidas como Flubber, Mrs. Doubtfire, Jumanji, el hombre bicentenario, entre otras tantas, falleció este lunes a causa de un suicidio por asfixia. A esta noticia desgarradora, se le ha unido una anécdota futbolística de la mano del jugador del Arsenal, el galés Aaron Ramsey, que se ha comprobado que cada vez que dicho jugador marca, se confirma la muerte de algún famoso.
Han sido ya 14 las personas públicas que han "sufrido" de dicha maldición. La primera vez que esto sucedió, fue el 16 de octubre del 2009, dos días después de que Ramsey marcara con su selección, el periodista Andrés Montes fallecía. Otras muertes como las del terrorista Osama Bin Laden el día 2 de mayo del 2011, un día después, el empresario Steven Jobs el día 5 de octubre del 2011, 3 días después de que Ramsey anotara, la cantante Whitney Houston el día 11 de febrero del 2012, horas después al igual que el actor Paul Walker, el mismo día 30 de noviembre del 2013, entre otras casualidades más.
La casualidad ha hecho revivir aún más la maldición de Ramsey, que anotó su último gol contra el Manchester City este pasado domingo, cobrándose al día siguiente su nueva "victima", el malogrado Robin Williams.
Esperemos y deseamos que esta macabra casualidad que ha dado la vida a dicho jugador no siga.
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