Ya la tenemos de vuelta al fin, después de un largo parón, llega los primeros encuentros de la Ida de los Octavos de la UEFA Champions League.
En esta primera parte de los octavos, el actual campeón, el Real Madrid y el FCBarcelona, daban el pistolazo de salida, siendo la próxima semana el turno para el subcampeón, el Atlético de Madrid y el Sevilla, en el caso de nuestros representantes españoles.
El FCBarcelona, flamante finalista de la Copa del Rey y segundo en la Liga tras el Real Madrid, pone ahora su punto de mira en la Liga de Campeones, siendo de los pocos equipos que aún optan al triplete en lo que va de temporada.
Su rival era el siempre complicado París Saint-Germain (PSG), del conocido Unai Emery. Este primer asalto se disputaba en París y el encuentro se presentaba emocionante, con muchas estrellas en ambos equipos y con muchas ganas por parte de los anfitriones.
La primera mitad fue un auténtico baño de los locales a un Barça desconocido, sin alma. Le gano en todas las facetas del juego, con agresividad e intensidad y se fueron al descanso con dos goles a favor, el primero de Ángel Di María de falta directa y el segundo del recién llegado en el mercado de invierno, el alemán Julian Draxler, fichajazo. El resultado pudo haber sido mayor sino fuera por las tres o cuatros paradas meritorias del meta Marc Andre ter Stegen, que salvaba a su equipo. A su vez el centrocampista azulgrana André Gomes, tuvo el empate cuando solo perdían por uno, pero se le adelanto el meta local Kevin Trapp y frustaba la única ocasión clara de los culés.
Incomprensiblemente, en la segunda parte continuó el correctivo del rival, que no perdió la intensidad y las ocasiones de gol, en donde dos de ellas acabaron en dos nuevos tantos. El tercero lo anotaba nuevamente el argentino Di María y el cuarto el que aún faltaba por sumarse a la fiesta, el uruguayo Edinson Cavani.
Los blaugranas tuvieron en Samuel Umtiti el tanto de la esperanza para la vuelta, pero su cabezazo fue a parar al poste y finalmente los catalanes acabaron perdiendo por un humillante 4-0, un resultado completamente justo, en el que fue el mejor partido de los parisinos, junto con el peor partido del año de los de Luis Enrique, que prácticamente dicen adiós.
La primera mitad fue un auténtico baño de los locales a un Barça desconocido, sin alma. Le gano en todas las facetas del juego, con agresividad e intensidad y se fueron al descanso con dos goles a favor, el primero de Ángel Di María de falta directa y el segundo del recién llegado en el mercado de invierno, el alemán Julian Draxler, fichajazo. El resultado pudo haber sido mayor sino fuera por las tres o cuatros paradas meritorias del meta Marc Andre ter Stegen, que salvaba a su equipo. A su vez el centrocampista azulgrana André Gomes, tuvo el empate cuando solo perdían por uno, pero se le adelanto el meta local Kevin Trapp y frustaba la única ocasión clara de los culés.
Incomprensiblemente, en la segunda parte continuó el correctivo del rival, que no perdió la intensidad y las ocasiones de gol, en donde dos de ellas acabaron en dos nuevos tantos. El tercero lo anotaba nuevamente el argentino Di María y el cuarto el que aún faltaba por sumarse a la fiesta, el uruguayo Edinson Cavani.
Los blaugranas tuvieron en Samuel Umtiti el tanto de la esperanza para la vuelta, pero su cabezazo fue a parar al poste y finalmente los catalanes acabaron perdiendo por un humillante 4-0, un resultado completamente justo, en el que fue el mejor partido de los parisinos, junto con el peor partido del año de los de Luis Enrique, que prácticamente dicen adiós.
El Real Madrid, que defiende título, desea convertirse en el primer equipo en alzar dos Champions consecutivas y para ello primero debe eliminar a un Nápoles que llega lanzado y con muchas ganas de hacer algo grande en la máxima competición.
Esta ida se disputaba en el Santiago Bernabéu, tras quedar los blancos segundos de su grupo, por lo que debían lograr un buen resultado para poder finiquitarla en Italia.
La primera mitad fue bastante movida, con los madridistas fallando al minuto de juego la primera Benzema, salieron fuerto los blancos, pero el que se adelantaba en el marcador eran los italianos por mediación de Lorenzo Insigne, que dispara desde lejos aprovechando la mala colocación del meta Keylor Navas. Busco rápido el cuadro español el empate y lo tuvo en un buen centro de Dani Carvajal y cabezazo al fondo de la red de Karim Benzema.
Lo intentaba los hombres de Zidane con muchas llegadas y más ocasiones que su rival, que antes del descanso, nuevamente el francés tuvo el segundo, pero su picada ante Pepe Reina, tras pase de Cristiano, se fue al palo.
La segunda mitad no pudo empezar mejor para los madridistas, en solo cuatro minutos le daba la vuelta al marcador, Toni Kroos mandaba el esférico dentro de la portería tras una buena jugada de Ronaldo por banda. Luego, cinco minutos después llegaba el estratoférico zapatazo, voleón de Casemiro para poner más tierra de por medio en la eliminatoria. Pero los italianos no se rendían y buscaron anotar un segundo tanto que les diera más opciones para la vuelta, pero Mertens desperdiciaba dos ocasiones para ello y los blancos no se quedaron atrás y también buscaron la suya a la contra, perdonaron Ronaldo, James y casi al final Marcelo.
Buena remontada del Madrid, sobreponiéndose tras el garrafal fallo al comienzo de partido de su portero y por parte del Nápoles, ese tanto en campo contrario le da algo de opción para una vuelta que será dura, como siempre le sucede al conjunto merengue en campos italianos.
La primera mitad fue bastante movida, con los madridistas fallando al minuto de juego la primera Benzema, salieron fuerto los blancos, pero el que se adelantaba en el marcador eran los italianos por mediación de Lorenzo Insigne, que dispara desde lejos aprovechando la mala colocación del meta Keylor Navas. Busco rápido el cuadro español el empate y lo tuvo en un buen centro de Dani Carvajal y cabezazo al fondo de la red de Karim Benzema.
Lo intentaba los hombres de Zidane con muchas llegadas y más ocasiones que su rival, que antes del descanso, nuevamente el francés tuvo el segundo, pero su picada ante Pepe Reina, tras pase de Cristiano, se fue al palo.
La segunda mitad no pudo empezar mejor para los madridistas, en solo cuatro minutos le daba la vuelta al marcador, Toni Kroos mandaba el esférico dentro de la portería tras una buena jugada de Ronaldo por banda. Luego, cinco minutos después llegaba el estratoférico zapatazo, voleón de Casemiro para poner más tierra de por medio en la eliminatoria. Pero los italianos no se rendían y buscaron anotar un segundo tanto que les diera más opciones para la vuelta, pero Mertens desperdiciaba dos ocasiones para ello y los blancos no se quedaron atrás y también buscaron la suya a la contra, perdonaron Ronaldo, James y casi al final Marcelo.
Buena remontada del Madrid, sobreponiéndose tras el garrafal fallo al comienzo de partido de su portero y por parte del Nápoles, ese tanto en campo contrario le da algo de opción para una vuelta que será dura, como siempre le sucede al conjunto merengue en campos italianos.
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