Penúltima jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones y muchas cosas aún por decidir para nuestros representantes españoles.
El Real Madrid y el Sevilla disputaban primero ésta quinta jornada de Champions, en la que finalmente hubo luces para unos y sombras para otros.
Los blancos se enfrentaban al primer equipo profesional de su máxima estrella lusa, el Sporting de Lisboa en Portugal.
Los locales salieron algo mejor al comienzo del partido, pero sin crear ocasiones de gol. Lego eran los madrileños los que se hacían con el balón pero no estaban nada fino con él, hasta que en un lanzamiento a balón parado de Luka Modric, se convertía en el primer tanto blanco, obra de Raphael Varane.
Tres minutos después tuvieron el empate los lisboetas, pero Sergio Ramos, que volvía a la titularidad tras perderse el derbi madrileño, lo evitaba tras desviar con fortuna el disparo de Bruno César. Volverían a tenerla los locales a cuatro del descanso, en un lanzamiento de falta de Bruno César que salía fuera por muy poco.
El comienzo de la segunda mitad estuvo un poco parado, a causa de una posible lesión de Marcelo y en la que al final el que sí tuvo que abandonar el campo fue Gareth Bale. Luego llegaría la polémica del partido cerca del minuto veinte de juego, Mateo Kovacic simulaba una agresión de Joao Pereira y el colegiado expulsaba al jugador local con roja directa.
A pesar de jugar con un futbolista más durante tantísimo tiempo, no terminaba de sentenciar el partido, hasta que Fabio Coentrao cometía penalti por manos y el equipo portugués igualada el marcador a través de Adrien Silva, pero seis minutos después un centro de Sergio Ramos lo cabeceaba al fondo de la red Karim Benzema.
Victoria por la mínima del equipo madridista, que les sitúa todavía en segundo lugar, tras la goleada escándalosa del Borussia Dortmund al Legia de Varsovia, por lo que se jugarán el primer puesto el equipo alemán y el español en la última jornada en el Santiago Bernabéu.
Luego teníamos al equipo sevillista, que solo necesitaban un punto para asegurarse la clasificación a la siguiente ronda, pero que eso no les hizo cambiar la idea de ir a por todas ante la Juventus.
Los de Nervión comenzaron apretando a su rival y poco tardó en llegar el primer tanto, obra de Nico Pareja, de un gran disparo desde el borde del área. Seguían presionando los de Sampaoli y perdonando en varias ocasiones el segundo, pero iban a quedarse con uno menos por doble tarjeta amarilla al 'Mudo' Vázquez. Luego llegaría en el último instante de ésta primera mitad, una pena máxima a favor de los italianos, siendo Marchisio el que la cobraba y subía el empate a uno.
Tras el descanso, era el técnico hispalense el que iba a ser expulsado tras varias quejas. A pesar de todo esto que le estaba sucediendo, el cuadro español no se rendía y continuaba, presionando, llegando sobre la meta de Gigi Buffon.
Pero finalmente el peso de jugar toda la segunda parte en inferioridad numérica empezó a calar y el equipo juventino tuvo el tanto de la remontada en las botas de Cuadrado, pero finalmente fue Leonardo Bonucci con una preciosa volea fuera del área el que ponía a los suyos por delante, para ya en el descuento Mario Mandzukic poner el tercero definitivo.
Derrota dolorosa y muy polémica, que deja a los italianos líderes de su grupo y ahora los rojiblancos deberán buscar la clasificación en la última jornada ante el Olympique de Lyon.
El Real Madrid y el Sevilla disputaban primero ésta quinta jornada de Champions, en la que finalmente hubo luces para unos y sombras para otros.
Los blancos se enfrentaban al primer equipo profesional de su máxima estrella lusa, el Sporting de Lisboa en Portugal.
Los locales salieron algo mejor al comienzo del partido, pero sin crear ocasiones de gol. Lego eran los madrileños los que se hacían con el balón pero no estaban nada fino con él, hasta que en un lanzamiento a balón parado de Luka Modric, se convertía en el primer tanto blanco, obra de Raphael Varane.
Tres minutos después tuvieron el empate los lisboetas, pero Sergio Ramos, que volvía a la titularidad tras perderse el derbi madrileño, lo evitaba tras desviar con fortuna el disparo de Bruno César. Volverían a tenerla los locales a cuatro del descanso, en un lanzamiento de falta de Bruno César que salía fuera por muy poco.
El comienzo de la segunda mitad estuvo un poco parado, a causa de una posible lesión de Marcelo y en la que al final el que sí tuvo que abandonar el campo fue Gareth Bale. Luego llegaría la polémica del partido cerca del minuto veinte de juego, Mateo Kovacic simulaba una agresión de Joao Pereira y el colegiado expulsaba al jugador local con roja directa.
A pesar de jugar con un futbolista más durante tantísimo tiempo, no terminaba de sentenciar el partido, hasta que Fabio Coentrao cometía penalti por manos y el equipo portugués igualada el marcador a través de Adrien Silva, pero seis minutos después un centro de Sergio Ramos lo cabeceaba al fondo de la red Karim Benzema.
Victoria por la mínima del equipo madridista, que les sitúa todavía en segundo lugar, tras la goleada escándalosa del Borussia Dortmund al Legia de Varsovia, por lo que se jugarán el primer puesto el equipo alemán y el español en la última jornada en el Santiago Bernabéu.
Luego teníamos al equipo sevillista, que solo necesitaban un punto para asegurarse la clasificación a la siguiente ronda, pero que eso no les hizo cambiar la idea de ir a por todas ante la Juventus.
Los de Nervión comenzaron apretando a su rival y poco tardó en llegar el primer tanto, obra de Nico Pareja, de un gran disparo desde el borde del área. Seguían presionando los de Sampaoli y perdonando en varias ocasiones el segundo, pero iban a quedarse con uno menos por doble tarjeta amarilla al 'Mudo' Vázquez. Luego llegaría en el último instante de ésta primera mitad, una pena máxima a favor de los italianos, siendo Marchisio el que la cobraba y subía el empate a uno.
Tras el descanso, era el técnico hispalense el que iba a ser expulsado tras varias quejas. A pesar de todo esto que le estaba sucediendo, el cuadro español no se rendía y continuaba, presionando, llegando sobre la meta de Gigi Buffon.
Pero finalmente el peso de jugar toda la segunda parte en inferioridad numérica empezó a calar y el equipo juventino tuvo el tanto de la remontada en las botas de Cuadrado, pero finalmente fue Leonardo Bonucci con una preciosa volea fuera del área el que ponía a los suyos por delante, para ya en el descuento Mario Mandzukic poner el tercero definitivo.
Derrota dolorosa y muy polémica, que deja a los italianos líderes de su grupo y ahora los rojiblancos deberán buscar la clasificación en la última jornada ante el Olympique de Lyon.
Al día siguiente miércoles era el turno del FCBarcelona y el Atlético de Madrid, con resultados muy favorables para ambos.
Los catalanes, que venían del pinchazo en Liga, querían resarcirse en Champions ante el siempre difícil estadio de Celtic Park, ante el Celtic de Glasgow.
Pero lo tenían muy claro los de Luis Enrique, que recuperaba en ataque a su tridente MSN, para ganar y asegurar así la clasificación a octavos.
Salieron con algo más de ímpetu los escoceses, hasta que Lionel Messi hizo carburar al equipo y perdonó en varias ocasiones el primero, hasta que un gran pase de Neymar Jr lo convertía ahora sí el argentino en el primer tanto blaugrana.
La primera de los locales llegaría a ocho del descanso, en las botas de Dembelé que detenía en dos tiempos ter Stegen. Luego era el meta local Gordon el que hacía una espléndida parada a bocajarro, al cabezazo de Luis Suárez.
En la segunda mitad volvía a salir los verdiblancos enchufados y Dembelé la tenía de cabeza, fácil para el meta alemán y en la siguiente, penalti a favor de los blaugranas, de Izaguirre sobre Luis Suárez. Lionel Messi anotaría su doblete, al materializarlo con un lanzamiento duro y por el centro, era su tanto número nueve en Champions y el 100 en competiciones europeas.
La tuvo el argentino para su hat-trick en lo que restaba de partido, así como el uruguayo Suárez en un balón al palo y Neymar Jr e Iván Rakitic forzaron las amarillas para llegar limpio a la siguiente ronda.
Victoria importante de los azulgranas, que logran su objetivo e inclusive pasaran como primero de grupo, tras el sorpredente empate a uno del Borussia Mönchengladbach ante el Manchester City.
Y por último los hombre del Cholo Simeone, que tras la dolorosa derrota en el derbi madrileño, querían pasar página cuanto antes y ofrecerles a su afición una victoria ante el PSV en la Liga de Campeones.
Los rojiblancos salieron fuerte ante un rival ordenado y la primera ocasión llegaba a los ocho minutos, obra de Gameiro a centro de Carrasco, luego Godín de cabeza en un lanzamiento de falta de Griezmann. Minutos después la zaga visitante sacaba bajo palos el esférico tras una gran acción de Carrasco. Y luego perdonaba nuevamente el primero Gameiro, al no rematar un mano a mano ante el meta Zoet, tras meter Héctor Romero el pie a tiempo y evitar así el disparo del jugador local.
Se llegaba al descanso como se empezó, con empate a cero, pero un gran inicio rojiblanco en la segunda mitad hicieron que los tres puntos quedaran en casa.
Pero antes de llegar el primero, a los dos minutos Gameiro fallaba nuevamente, luego Giménez de cabeza en la que Gamerio no llegó por poco para marcar bajo palos, pero que solo cuatro minutos después, ahora sí el jugador galo, Kevin Gameiro, abría la lata para su equipo, en un potente chut raso y cruzado dentro del área.
Minutos después llegaba la sentencia colchonera, robó Tiago en zona de tres cuartos de campo y tras llegar a la frontal, cedió a Antoine Griezmann, que no fallaba y batía al meta rival. Con este nuevo tanto suma el número doce e iguala a Luis Aragonés como pichichi colchonero en la Champions.
Gameiro pudo marcar de nuevo para su equipo, balón al poste tras cabecear un centro de Griezmann, pero al final el equipo con el resultado muy a favor no arriesgo más y simplemente dominó a un rival que no inquietó a Jan Oblak.
Vuelve la alegría al Vicente Calderón unos días después, tras hacer pleno de victorias de su equipo y clasificarse como primero de grupo, dejando así el segundo puesto para un Bayern de Múnich que caía sorprendentemente ante el Rostov.
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